Santiago Molina, un joven argentino de 28 años, falleció en México tras complicaciones derivadas de la viruela del mono. El brote de esta enfermedad ha llevado a la OMS a declarar una emergencia internacional. Molina sufrió un paro cardiorrespiratorio debido a fallas multiorgánicas causadas por la infección. Su madre, Claudia Follin, anunció su muerte a través de redes sociales, recibiendo múltiples mensajes de condolencias y solidaridad.
Molina, oriundo de La Calera, Córdoba, había experimentado un deterioro severo en su salud en las últimas semanas, debido a la viruela del mono y a su condición preexistente de VIH. Su cuadro clínico incluyó la broncoaspiración, colapso pulmonar y la necesidad de intubación en un hospital público de Playa del Carmen, donde vivía desde hacía un año. Su familia decidió cremar su cuerpo en México debido al alto costo de repatriación, y sus cenizas serán llevadas a Argentina.
La viruela del mono es una infección viral del virus mpox, que se contagia principalmente por contacto físico estrecho de piel con piel, a través de fluidos corporales, o mediante gotitas respiratorias. El virus pertenece a la familia Poxviridae y es similar al de la viruela humana. Su periodo de incubación varía entre 5 y 21 días, y puede transmitirse también de animales a humanos y viceversa.
Recientemente, se ha identificado una nueva subvariante de la viruela del mono (clado Ib) en la República Democrática del Congo, con casos en otros países circundantes y uno en Europa. En Argentina, se han confirmado 22 contagios de la variante tradicional este año. La OMS sigue estudiando la transmisión del virus y ha destacado que el contagio ocurre principalmente por contacto muy cercano.